viernes, 2 de julio de 2010

Hacienda y el Sexo


Ayer me enviaron en un correo esta camiseta, cuando lo abrí en mi oficina me partí de la risa. Estaba sola y cualquiera que me hubiera visto, hubiera dicho que estaba loca de las tremendas carcajadas. Pero es que no solo fue la camiseta, es que me estoy recuperando y vuelvo a ser yo, con mi sentido de humor intacto tras un romance a tope con Santa Hacienda Bendita.


“Romance”, si soy fina, misericordiosa en el adjetivo seleccionado, y con más consideración de la que tuvieron conmigo.

Porque si fuera vulgar diría….. que no fue ni si quiera un polvazo, fue una violación en toda regla y sin preservativo para que quedaran secuelas de infección o embarazo para joderte más después de haberte jodido. Y además a dúo, para darse más gustito. Me explico.

Mi amiga de la infancia, Jenni, que es como mi hermana, y yo iniciamos la aventura de crear una empresa hace 15 años.

Empresa que ha funcionado porque es como nosotras: amable y con la sonrisa puesta, respetuosa, legal, transparente, además de profesional. Adaptamos nuestros servicios a las necesidades de nuestros clientes, les asesoramos y los mimamos. Hemos conseguido generar una confianza que hace que nos recomienden a sus amigos y clientes y que lleguen a nosotras preguntando por Jenni o por Ana. Pero lo principal es la buena química que hay entre Jenni y yo, se respira en nuestra oficina y los clientes lo notan.

Trabajamos con extranjeros, que cuando regresan de sus países tienen el detalle de traernos regalos, chocolate suizo, mazapanes alemanes, cestas de fruta en Navidad…. Nos hacen sentir valoradas no solo como profesionales, también como personas y eso nos da la energía para continuar con la sonrisa puesta.

Empezamos sin un duro, poniendo nuestra experiencia, muchas horas y aun más cariño. Durante dos años llevé la administración desde casa, luego alquilamos un local y a los 7 años con mucha ilusión compramos por fin el nuestro.

Desde entonces, alegría y sonrisas es nuestra apertura diaria, porque nos encanta nuestro trabajo y ser nuestras propias jefas. Nunca abandonamos a nuestros clientes, la empresa no cierra, nos turnamos para coger unos días de vacaciones cuando se puede. Y así durante 15 años.

Este mes de mayo fue nuestro aniversario, decidimos no hacer una fiesta y emplear ese dinero en descuentos para nuestros clientes y devolverles de esta forma en esta época de crisis, la confianza depositada, y lanzamos la oferta a bombo y platillo, la cual fue muy bien acogida.

Pero justo en ese momento, sin que lo supiéramos, empezó la “jodienda” de Hacienda. De repente las cuentas embargadas, hasta el fondo de inversiones que nos había ido salvando para cubrir gastos cuando no se llega a fin de mes. Todo por sorpresa y sin información de qué estaba pasando.

Un cúmulo de errores “burrocráticos” (está mal escrito apropósito) desencadenó la pesadilla. Compramos nuestro local en el 2004 y unos años más tarde el ayuntamiento cambia el callejero, todos los números y forma un caos. Correos no está por la labor de repartir en el nº antiguo aunque lo tengas en la misma puerta junto al nuevo, así que de forma muy simpática te da por desparecido aunque lleves viviendo en el mismo sitio toda la vida. Ni si quiera te avisan de que se trata de una notificación oficial, por lo que no puedes responder ni defenderte de nada porque no tienes ni idea.

Cuando compramos el local en un centro comercial, pusimos de dirección fiscal mi casa para mayor seguridad de que llegara la correspondencia importante jejejeje ¡que chiste!

El notario nos informa en la compra que nos podemos acoger al art. Nº 25 que nos ahorra unos impuestos, y nos acogemos y la gestoría del banco se ocupa de todos los trámites posteriores.

Para asegurarnos, preguntamos en el ayuntamiento y en el registro de la propiedad si está todo OK y dicen que sí. Ya solo queda pagar puntualmente la hipoteca, pensamos. Pero… años después Hacienda, no pide que justifiquemos papeleo porque consideran que no tenemos derecho a acogernos a este artículo y hacen una tasación externa de nuestro local que lo valora más alto y nos reclaman una cantidad de miles de euros sin nuestro conocimiento, esto camina años hasta mayo de 2010. Nos embargan y sin saber por qué cuando no debemos nada a nadie, ni impuestos, ni proveedores, nada de nada, por lo que en estos tiempos de crisis nos ha dejado con un bajo capital, si hubiéramos sido morosas hubiéramos tenido más pasta, pero como tenemos el vicio de dormir tranquilas…. Pagamos a todo el mundo y somos las últimas en cobrar.

Los intereses corren a diario, dinero que entra en la cuenta dinero que retienen. Así que decido guardar en efectivo para al menos poder pagar los seguros sociales a final de mes y a los profesionales y entonces nos embargan el coche de la empresa.

Mientras, no nos queda otra que solicitar un préstamo para poder hacer frente a los gastos y no cerrar la empresa, porque coincide con cierre de trimestre e impuesto de sociedades.

De esta forma celebra con nosotras nuestro 15 aniversario de empresarias Hacienda, nosotras le hacemos descuentos a nuestros clientes y Hacienda nos descuenta las cuentas del banco.

No dormí, no comí, no escribí durante semanas. Ahora me he repuesto y no les voy a regalar mi salud y voy a luchar por mi empresa, ya lo he hecho con abogados y recursos. No estoy sola, tengo a mi socia, mi querida amiga, mi familia que me apoya, mis amigos, mis clientes y saldremos de esta.

El gobierno ha regalado mucho dinero y ahora lo busca hasta debajo de las piedras. No hablo de partidos, hablo de la realidad del país. En Canarias está saqueando a más de 170.000 Canarios, desempleados, divorciados, separados, pymes, incluso ha salido en la prensa y mi realidad me dice que es verdad lo que pone en ese artículo.

Por eso, cuando vi la camiseta me partí de la risa. Y aunque no pienso prescindir del sexo, ¡faltaría más! Con lo relajadita que se queda una después….. eso que pone: No necesito sexo, el gobierno ya me jode a diario.

No me negarán que está buenísimo, me ha hecho querer compartir mi experiencia sexual con Hacienda, e intentar sacar una sonrisa a todo el que le esté pasando lo mismo. Ojito que Hacienda está de orgia.

¡Compañeros, podrán jodernos pero no vencernos! ANIMO.