Hace unos días llegó a mi empresa un correo solicitándonos un presupuesto para la traducción al inglés de la Web de la ONG DONA-VIDA en Las Palmas. Nos escribía Germán, un conocido de hace años de mi amiga y socia Jenni, que recordó que nos dedicábamos a las traducciones.
Cuando vimos de que se trataba quisimos colaborar y ayudarles no solo con la traducción, también haciendo un enlace con nuestra Web para que mucha gente los visite y conozca su gran labor.
He pensado que también puedo enlazarlo a los blogs que escribo, cuanta más gente pueda visitar su Web mejor.
Comparto desde aquí la carta que les enviamos junto con la traducción para su apartado de “noticias”
Desde ARY TRADUCCIONES / TRANSLATIONS S.L. queremos felicitar a la organización Cooperación Internacional DONA VIDA por su labor y esos proyectos solidarios tan bonitos y tan necesarios que han puesto en marcha para paliar tantas necesidades e intentar mejorar la calidad de vida de muchos niños y niñas.
Desde nuestra empresa hemos querido colaborar en esta gran labor con un granito de arena, la traducción de esta Web a inglés para que más personas la conozcan y se sumen a prestar ayuda.
Nuestra directora del equipo de traductores Jenni Hymoff, no lo ha dudado un momento y con gran cariño hacia esas criaturas que necesitan de todos nosotros se ha puesto manos a la obra y lo ha traducido.
Todos podemos ser de ayuda y yo quiero invitarte a una reflexión.
¿Crees qué hay algo más hermoso que la sonrisa de un/a niño/a?
¡Puede que sí!
Tender tu mano para ayudarle a sonreír.
Es difícil poder sonreír cuando tienes hambre, o frío, o no tienes casa, ni padres que te protejan o tantas circunstancias que viven a diario millones de niños sin recursos y sin los mínimos derechos fundamentales de los que tanto se hablan.
Aun así los niños son tan diferentes a los mayores, que nos regalan su sonrisa hasta en las peores circunstancias. Mientras que muchos adultos que viven en el primer mundo, con casa, coche, comida, familia, ropa, vacaciones.... viven quejándose de su mala suerte.
Los niños nos enseñan todos los días con esa sinceridad espontánea y con esa fuerza y esas ganas de vivir y seguir sonriendo.
Me viene a la memoria una imagen de hace solo unos días, de un niño en Haití que rescataron de debajo de los escombros tras varios días de permanecer ahí.
¡¡¡¡Desde que lo sacaron decían en las noticias que no había parado de sonreír!!!!
Todos hemos sido niños y sabemos lo que es tener miedo y lo importante que es sentirse protegido.
No podemos desviar la mirada a otro sitio como si no pasara nada, porque los problemas no desaparecen.
No podemos decir que no es problema nuestro, porque ¿qué pasaría si las cosas cambiaran y fueran nuestros niños los que se quedan desprotegidos y no los de otros?
Si nosotros no estuviéramos para poder ayudarlos ¿verdad qué nos gustaría que otros adultos les ayudaran y no los dejaran solos?
Piénsalo. Has sido niño. Tal vez tienes niños, o sobrinos, o hijos de amigos.
Si se tratara de ellos, esos que conoces, a los que les ves la cara y sabes como se llaman, con los que tal vez hasta has jugado ¿te quedarías quieto, no harías nada para ayudarlos?
¡Seguro que sí les ayudarías! No podrías dejar de hacerlo ¿por qué? Porque si no, tu conciencia no te dejaría tranquilo.
Entonces permíteme que te haga una pregunta ¿qué diferencia hay de un niño a otro?
Un niño es un niño, no importa donde haya nacido, ni su religión, ni su color, ni su nacionalidad. SIMPLEMENTE ES UN NIÑO.
Nosotras queremos invitarte a participar, a que no seas de esos que miran a otro lado.
¡Ayúdale tu también a sonreír!
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