miércoles, 1 de julio de 2009

Desde adentro

Mi corazón te llama, mi mente te recuerda, mi espíritu te busca y mi cuerpo te añora.
Algo surgió al conocernos y quedó ahí permaneciendo a través del tiempo.
Es algo más que físico aunque nuestras pieles se hayan hecho tan amigas.
Reconocería el tacto de tu piel y su calor con los ojos cerrados porque tu contacto me da vida.

Nuestros pensamientos se buscan encontrándose en el recuerdo de nuestras conversaciones.
Escuchar tu voz es como una caricia dulce y cariñosa que me hace llegar tu amor.
Son bellos los recuerdos compartidos que nos unen día a día.
Quiero seguir disfrutando contigo mi vida para poder coleccionar más recuerdos que nos atén por siempre más allá del tiempo y del resto de la gente.

Lo que me quede de vida quiero vivirlo contigo porque para mí eres parte de mi.
Siempre que te necesito te encuentro sin la necesidad de llamarte.
Me gusta sentir la caricia de tus ojos cuando me miran repletos de amor llenándome toda.
Contigo las horas se me hacen cortas y nunca me canso de tu compañía.

Sufro cuando estas triste y me duele tu dolor.
Quiero a tu gente como si fuera mía solo porque es tuya.
Tus padres son los míos porque gracias a ellos te tengo a ti.
Mis hijos son los tuyos porque me los has dado tu.
Cuando los abrazo siento tu calor y cuando los tenía dentro te sentía a ti dentro de mi llevándote a todas partes.

Llevo tantos años amándote que no imagino mi vida sin tu amor.
Me preguntabas si te quiero mucho y yo te contesto que no me cabe más amor en el cuerpo y en el alma.
Un amor que a veces es egoísta porque cuando estoy contigo muchas veces me sobra el resto del mundo.

Siempre me sabe a poco el tiempo que paso contigo y busco un momento más.
Cuando debes llegar y te retrasas me preocupo por ti.
Y aunque estés lejos estás muy cerca porque siempre te llevo conmigo.

Cuando me haces el amor permanece conmigo ese sentimiento dulce y hasta el día siguiente me dura el placer de que hayas sido mío de nuevo deseando repetirlo una vez más.
Dormir a tu lado es la paz y la seguridad de sentirme protegida y hasta dormida te quiero.

Llevo tantos años contigo que es toda una vida, mi vida, tu vida, nuestra vida...
Y si es cierto que existe otra vida y que puedo reencarnarme quiero hacerlo de nuevo a tu lado para seguir amándote.
Nunca me he arrepentido de amarte y me siento orgullosa de este amor tan lindo que ojalá dure por toda la eternidad.

No hay comentarios: