jueves, 17 de diciembre de 2009

Llueve.

Llueve.
Miro la lluvia a través de los cristales y llueve.
Abro la ventana y siento la brisa fresa, húmeda, y respiro.
Cierro los ojos y dejo que me embriague los sentidos.
Olores que te transportan y llegan llenos de vida.
El agua fresca de la lluvia traerá de nuevo vida a la tierra.
Se limpia la atmósfera y huele a limpio.
Siento paz, relax.

Me gustan estos días de lluvia, suave y constante.
Renovadora, sin destrozos, solo alimentando la tierra.
Lejos de sentir tristeza me hace bien, me trae paz.

Sigo mirando como cae el agua, las montañas a lo lejos se ven grises.
Veo correr el agua calle abajo limpiando todo a su paso.
Pienso que ojalá el agua de la lluvia se llevara calle abajo tanta miseria.
Toda clase de miseria, la material y sobretodo la humana.
Que se la llevara bien lejos al fondo de una cloaca desde donde no pudiera salir y a donde nadie pudiera caer.

Ojalá el agua de la lluvia pudiera limpiar al mundo de hipocresía.
De prepotencia y de crueldad.
De ignorancia y de maldad.
Que el egoísmo se fuera resbalando con el agua hasta desaparecer.
O mejor aun se acumulase todo en un charco hasta ahogarse.
Que ese charco fuera tan grande que de él manase la abundancia transformada en generosidad.

Y que eso fuera una ilusión en el alma humana.
Una ilusión tan hermosa como el arcoiris que sale tras la lluvia.

Un arcoiris grandioso convertido en una puerta donde al entrar por ella
fuéramos todos iguales.
Todos igual de empapados por esa lluvia de generosidad que limpie el alma y el espíritu de egoísmo, de mezquindad.

Sigo mirando la lluvia mientras escucho una música que me transporta a seguir imaginando como me gustaría que fueran las cosas.

No dejo que llueva en mi corazón cuando pienso.
No sirve de nada.
Elijo entrar en mi propio arcoiris y comparto contigo esa música.
Escúchala y déjala que te lave el alma.
Cuando la tengas limpita te invito a entrar por mi arcoiris.
O mejor busca el tuyo e invita a otros también hacer lo mismo.

Seria bonito llenar el mundo de arcoiris.
Todo lleno de hermosos colores que ayuden a pintar sonrisas en un mundo desesperado y lleno de desaliento donde todo está tan mal repartido.

Mientras yo sigo mirando la lluvia a través de mis cristales y sueño despierta.





1 comentario:

silversroadnottaken dijo...

que bonitooooooooo.. me encanta la lluvia... la echo de menos... siempre se aprecia mas el sol cuando sale.. despues de dias de tormenta.. pero dime.. hay algo mas increible que estar en cama y oir como llueve fuera??